Bellavista de Uruguay en 1931
El Bellavista
Los primeros días del mes de febrero llegaba el Bellavista con su cargamento de estrellas.
Los flamantes campeones mundiales Ballestero, Nazzasi, Mascheroni, Leonardo Andrade, Dorado, Iriarte y el “Manco” Castro, recorrían las calles de la capital esperando su debut en el Parque Necaxa.
A pesar del enorme atractivo que sin duda representaba el ver en acción a los mejores jugadores del mundo, el público comenzó a hacer su propio boicot, rechazando la poca seriedad con la que los equipos habían tomado la liga.
En su presentación, el Bellavista ganó 4 a 2 al Marte. Un par de triunfos más siguieron ante Necaxa (3 a 1= y América (3 a 1), hasta que el 8 de marzo tropezaron con el Atlante.
Los primeros días del mes de febrero llegaba el Bellavista con su cargamento de estrellas.
Los flamantes campeones mundiales Ballestero, Nazzasi, Mascheroni, Leonardo Andrade, Dorado, Iriarte y el “Manco” Castro, recorrían las calles de la capital esperando su debut en el Parque Necaxa.
A pesar del enorme atractivo que sin duda representaba el ver en acción a los mejores jugadores del mundo, el público comenzó a hacer su propio boicot, rechazando la poca seriedad con la que los equipos habían tomado la liga.
En su presentación, el Bellavista ganó 4 a 2 al Marte. Un par de triunfos más siguieron ante Necaxa (3 a 1= y América (3 a 1), hasta que el 8 de marzo tropezaron con el Atlante.
Una semana después los charrúas cobraban venganza venciendo al azulgrana por 3 a 1 y siguieron en fila venciendo y goleando a sus rivales.
En su encuentro de despedida, los uruguayos goleaban a una selección integrada por jugadores de la asociación central por marcador de cinco goles a cero.
Lo que debió haber sido uno de los más grandes éxitos económicos en la historia del futbol mexicano, terminó en una seria crisis tanto para los equipos de ambas ligas como para la misma federación.
En su encuentro de despedida, los uruguayos goleaban a una selección integrada por jugadores de la asociación central por marcador de cinco goles a cero.
Lo que debió haber sido uno de los más grandes éxitos económicos en la historia del futbol mexicano, terminó en una seria crisis tanto para los equipos de ambas ligas como para la misma federación.