Hacia el año 1910 se organizaba una incipiente liga en el occidente del país, mas concretamente, en la ciudad de Guadalajara.
A diferencia de México, el futbol llegó a Guadalajara de la mano de franceses y belgas, quienes practicaban un estilo de futbol algo diferente al que habían traído los ingleses.
Los primeros equipos que se formaron fueron el emblemático Guadalajara (pasarían muchos años antes de conocerlos por el mote de chivas), el Excelsior, Atlético Occidental, Iturbide y el Liceo de Varones.
Este último equipo integrado en su mayoría por estudiantes del seminario, se constituyó en el primer multicampeón de Jalisco, dominando a sus rivales con un juego de poder, garra y empuje. El futbol de Jalisco era muy atrabancado e impetuoso y las grescas y reclamaciones eran lo ordinario.
Entre los años 1910 y 1914, Liceo ganaría tres títulos dejando el restante al Guadalajara. Este fué el primer "clásico" tapatío, el cual se jugaría sin dar ni pedir cuartel hasta que en el año 1914 se suspendió la liga por la lucha armada y el Liceo dejaba para siempre los campos de juego.