Atlas en 1920
Elegancia rojinegra
Desde su aparición en la liga de occidente, el cuadro rojinegro marcó una tremenda difeencia con sus rivales.
Esa superioridad estaba basada en la técnica que habían adquirido sus integrantes ientras cursaban sus entudios en Europa.
Era muy evidente, al ver jugar a los demas equipos que basaban su juego en tirar largos pelotazos y cargar contra el rival mediante juego aéreo, que los rojinegros practicaban otro tipo de futbol. El toque corto, las constantes triangulaciones, la habilidad para evadir los choques con los rivales y lo mas importante, el patear el balón con el empeine, evidenciaban una superioridad sobre los demas equipos.
El Atlas estaba conformado por jugadores de la talla de Camba en la portería, Ulloa y Lico Cortina en la defensa, Lecanda, Gómez y Collingnon en la media y adelante, Verea, Pedro y Luis Fernández del Valle, Amezcua y Agredano,
A este cuadro se sumaban los hermanos Orendáin y los Martín del Campo, quienes daban al equipo una consistencia en todas sus líneas basadas en el juego de conjunto.
Atlas impuso sus condiciones y fué el monarca indistible desde 1917 hasta el año 1921, logrando no sólo cuatro títulos en fila sino que su fama se extendió hasta la misma capital de la República.
Atlas jugaría una serie de tres partidos en la ciudad de México en el año 1920 enfrentando al multicampeón Club España. La serie de tres partidos la ganarían los hispanos, pero el público comentaba maravillado el exquisito estilo de juego de los tapatíis.
A partir de esto, Atlas invitaría regularmente a equipos de la capital a jugar series en su cancha del paradero, logrando normalmente triunfos muy claros, aunque esto le acarrearía críticas y celos de los demás equipos que formaban la liga de occidente al considerar que los "señoritos" rojinegros le daban mas importancia a estos encuentros amistosos que a la misma liga.
Con el paulatino retiro de sus jugadores claves quienes terminaban sus estudios universitarios o se incorporaban a los negocios familiares, Atlas comenzó un largo declinar que esporádicamente parecía terminar con algún título espontáneo.
Desde su aparición en la liga de occidente, el cuadro rojinegro marcó una tremenda difeencia con sus rivales.
Esa superioridad estaba basada en la técnica que habían adquirido sus integrantes ientras cursaban sus entudios en Europa.
Era muy evidente, al ver jugar a los demas equipos que basaban su juego en tirar largos pelotazos y cargar contra el rival mediante juego aéreo, que los rojinegros practicaban otro tipo de futbol. El toque corto, las constantes triangulaciones, la habilidad para evadir los choques con los rivales y lo mas importante, el patear el balón con el empeine, evidenciaban una superioridad sobre los demas equipos.
El Atlas estaba conformado por jugadores de la talla de Camba en la portería, Ulloa y Lico Cortina en la defensa, Lecanda, Gómez y Collingnon en la media y adelante, Verea, Pedro y Luis Fernández del Valle, Amezcua y Agredano,
A este cuadro se sumaban los hermanos Orendáin y los Martín del Campo, quienes daban al equipo una consistencia en todas sus líneas basadas en el juego de conjunto.
Atlas impuso sus condiciones y fué el monarca indistible desde 1917 hasta el año 1921, logrando no sólo cuatro títulos en fila sino que su fama se extendió hasta la misma capital de la República.
Atlas jugaría una serie de tres partidos en la ciudad de México en el año 1920 enfrentando al multicampeón Club España. La serie de tres partidos la ganarían los hispanos, pero el público comentaba maravillado el exquisito estilo de juego de los tapatíis.
A partir de esto, Atlas invitaría regularmente a equipos de la capital a jugar series en su cancha del paradero, logrando normalmente triunfos muy claros, aunque esto le acarrearía críticas y celos de los demás equipos que formaban la liga de occidente al considerar que los "señoritos" rojinegros le daban mas importancia a estos encuentros amistosos que a la misma liga.
Con el paulatino retiro de sus jugadores claves quienes terminaban sus estudios universitarios o se incorporaban a los negocios familiares, Atlas comenzó un largo declinar que esporádicamente parecía terminar con algún título espontáneo.